martes, 22 de marzo de 2016

Nothing trivial about the tribal trend


Welcome again Colombia! Lucia again collaborates with our blog. Our colleague Lucia obtained her J.D. in 2012 at Los Andes University in Bogota, Colombia. Ever since she has focused on Intellectual Property Law, having practical experience in Trademark and Patent prosecution and enforcement, her main areas are Biotechnology Patents and IP licensing. Currently she is a future L.L.M candidate at the Munich Intellectual Property Law Center, in Germany, a private institution for research on IP addressed to the Max Planck Institute for Innovation and Completion. Let's talk about fashion law: 

Nothing trivial about the tribal trend

“The Italian capital of fashion Milan closed one of the most important and anticipated events for the industry. At the four international fashion weeks (Paris, London, New York and Milan) the biggest designers gathered to show the world their collections for spring/summer 2016 and gave us a little insight on what to expect for autumn/winter.

The fashion weeks determine the upcoming trends that will be reflected in the street style and in the buying choices of fashionistas around the world. However there is more to fashion trends than reflecting a concept related to apparel. The collections displayed at the fashion weeks moreover represent the designers’ points of view and an aesthetic perspective giving support to the creative idea. 

That is how spring 2016 invites us to revive the 90's, to embrace pastel colors and to emulate tropical vibes influenced by Cuba and the Caribbean Islands. 

Nevertheless among these tendencies there is one, in particular, that draws attention not only because of its fine details and its highly elevated aesthetic concept but because it is located on a thin line between inspiration and appropriation. 

Ethnic patterns, folk, and the so-called tribal trend appear on all of the important runways, with Valentino leading the list. We find the tribal trend as a key component of the collections presented by Isabel Marant, Alberta Ferreti and Balmain among others. Speaking of shoes pay special attention to the Italian firm Aquazzura. They incorporate in their latest creations pieces resembling Navajo and Peruvian indigenous handcraft. 

Despite their attractiveness, these designs are in many cases nothing more than a copy of ethnic and traditional customs of native populations, relatively unknown to the western culture. Even when the designs are not slavish imitations and they involve some creative transformation, this doesn't outweigh the fact that conceptual appropriation is taking place. This appropriation might include symbols that have spiritual and religious value to the community. 

However this is nothing new. There have been cases related to this particular misappropriation of sacred elements during the history of fashion. For example, in 2013, Nike was condemned for exploiting the traditional tattoos worn by the Samoan tribes. 

A campaign was launched imitating them as a print used on sports clothes for women. This was considered offensive for the Samoans.  Likewise in 2014 Pharell was heavily criticized for wearing a headdress that belongs to Native American (1) culture in his appearance on the cover of Elle Magazine UK.

These are just simple examples, but the reality is even worse given that there is no form of protection for indigenous creations. In other words, there isn't any Intellectual Property regime that can inhibit the unauthorized appropriation and exploitation of these designs.

There are alternative ways of protection, collective marks and geographical indications being good examples. Nevertheless, they are insufficient since indigenous people can face obstacles in the form of registration formalities, high costs and a never-ending discussion on ownership rights. Copyright protection can give some safeguard to the tribes. However it fails in the sense that the calculation of the duration of the right can be problematic. Likewise determining the authorship and originality can pose an important bar, as the tribes operate as a collective and creations in some cases derive from God itself. 



Bearing in mind the above mentioned, the alternative we consider more viable and socially desired is that designers take informed and conscious decisions when they incorporate ethnic and tribal elements into their masterpieces. There is nothing banal regarding their use. On the contrary fashion creators must explore the significance of the designs, interact with the indigenous population and value their contribution. 

Now you know boys and girls! It is much more to that beautiful and intricate folk-patterned dress hanging in your closets!”

(1) Susan Scafidi. –“When Native American Appropriation Is Appropriate”-Times Magazine, Junio 6, 2014, disponible en http://time.com/2840461/pharrell-native-american-headdress/


Kisses from Munich!

Lucia Tamayo Del Portillo 
LL.M. IP Candidate 2016

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Bienvenida de nuevo Colombia! Una vez más Lucia colabora con nuestro blog. Nuestra compañera Lucia obtuvo su titulo de abogada en 2012 en la Universidad de Los Andes, en Bogotá, Colombia. Desde este punto, se ha enfocado en la Propiedad Industrial, teniendo amplia experiencia en presentación y protección de marcas y patentes. Sus áreas de especialización son las patentes biotecnológicas y el licenciamiento de derechos de propiedad intelectual. Actualmente, se encuentra cursando su Master en el Munich Intellectual Property Law Center, en Alemania, el MIPLC es un instituto privado para el estudio de la Propiedad Intelectual adscrito al Max Planck Institute para la innovación y la competencia. Hablemos de Derecho de la Moda: 

Nada trivial acerca de la tendencia tribal

“La capital italiana de la moda Milán cerró con lujo uno de los momentos más esperados por la industria: las cuatro semanas de la moda internacional (Paris, Londres, New York y Milán) en las que los grandes diseñadores se dieron cita para presentar al mundo sus colecciones para la temporada primavera/verano 2016, y nos presentaron también un abre bocas de lo que será otoño/invierno. 

Las semanas de la moda determinan las tendencias que se verán reflejadas en el “street style” y en las decisiones de compra de las fashionistas alrededor del mundo, pero mas allá de reflejar un concepto relacionado con la indumentaria, las colecciones presentadas representan la visión del diseñador y sostienen una idea creativa. 

Es así como la primavera de 2016 nos invita a revivir los 90’s, a usar sin miedo colores pasteles y a recordar una estética tropical con la influencia de Cuba y las islas del caribe. 

Pero dentro de estas tendencias, hay una en particular que llama la atención no solo por sus detalles y elevado concepto estético, sino por que se encuentra en una delgada línea entre lo que se denomina inspiración v. apropiación. 

El regreso a la utilización de patrones étnicos, el folk y la llamada tendencia tribal, aparece en las pasarelas de las grandes casas de moda; con Valentino encabezando la lista, encontramos que el “tribal trend” esta presente en diseños de Isabel Marant, Alberta Ferreti y Balmain entre otros, en temas de zapatos, no hay que perder de vista a la firma italiana Aquazzura, la cual retoma en sus últimas colecciones trabajos indígenas de Perú, y de la cultura Navajo. 

No obstante,  por estético y atractivo que parezca, estos diseños en muchos casos no son mas que copias de trajes étnicos y tradiciones de poblaciones nativas relativamente desconocidas para el mundo occidental, y aun cuando los diseños no sean considerados copias, y exista algún tipo de transformación creativa no deja de calar el hecho de que se esta realizando una apropiación conceptual de símbolos que puede contener un significado espiritual y religioso para las tribus .

 Dentro de la historia de la moda, ya han existido casos donde diseñadores se apropian de elementos sagrados como forma de expresión de la cultura pop, en 2013 por ejemplo, Nike fue condenado por explotar los tatuajes tradicionales de los guerreros de la cultura Samoana al lanzar leggins para mujeres que imitaban sus tatuajes, de igual forma en 2014 el cantante Pharrell fue ampliamente criticado por aparecer en la portada de la revista ELLE UK utilizando un tocado típico de las tribus de Nativos Americanos (1).

Estos son simples ejemplos, pero la realidad es un poco más triste, ya que no existe a la fecha ningún sistema de protección para este tipo de creaciones indígenas, en otras palabras, no existe ningún régimen de Propiedad Intelectual que pueda impedir la apropiación y explotación no autorizada de diseños tanto textiles como de objetos y joyas creadas por los indígenas. 

Existen formas alternas como las marcas de certificación y las denominaciones de origen, pero lastimosamente estas alternativas son insuficientes ya que nos encontramos con obstáculos tales como las formalidades del registro o la titularidad. En temas de derechos de autor, la determinación de la fecha de duración, criterio de originalidad y de paternidad de la obra hacen extremadamente difícil la aplicación de este régimen para proteger trabajos nativos. 


Tendiendo esto en mente, la alternativa que consideramos mas viable y además socialmente responsable es que los diseñadores tomen conciencia de que no existe nada banal en cuanto los diseños tribales, es deseable que conozcan el origen del diseño, exploren su significado, interactúen con sus creadores y valoren la contribución indígena. 

Así que ya lo saben chicos y chicas, hay mucho mas allá de ese intrincado patrón folk que cuelga en su armario. 

Besos desde Múnich!

Lucia Tamayo Del Portillo. 
LL.M. IP Candidate 2016

(1) Susan Scafidi. –“When Native American Appropriation Is Appropriate”-Times Magazine, Junio 6, 2014, disponible en http://time.com/2840461/pharrell-native-american-headdress/


jueves, 21 de enero de 2016

The Trademark Parody: Barbie, Pretty Woman & Louis Vuitton

Trademark parody is what happens when somebody apes another person’s trademark without their consent for a comic or satirical effect. It is a parody if the distinctive function of the original (host) trademark is not appropriated by the derivative (parody) work.


Who doesn’t remember the Danish group Aqua’s song “Barbie Girl”? When Mattel sued over the use of the “Barbie” trademark in the song’s lyrics and title, Judge Alex Kozinski decided that there was no appropriation of the trademark’s distinctive function, just an intention to make fun of Mattel’s Barbie doll, as hinted at by the song’s title.


However, while a parody must remind consumers of the host trademark, the parody must not take direct advantage of the trademark it is mocking. Accordingly, it must have its own originality and be unlikely to be confused with the parodied work.

The humour issue aside, trademarks really do convey a concept that can be unfairly injured by parodies. Sometimes a parody takes advantage of a mark’s reputation on the market to flog an item that has nothing to do with the original, thus restricting the trademark owner’s rights to exclusive use and creating genuine conflicts under the Spanish Unfair Competition Act.

The case of Roy Orbison and William Dees’ song “Oh! Pretty Woman” is more of a case of copyright. When the band 2 Live Crew told the authors they intended to parody the song, the authors refused to give their consent. The derivative song was marketed anyway, and the case eventually reached the US Supreme Court. The court decided that, although a large portion of the work had been used, and for profit, the case did nevertheless qualify for what is known as the “fair use defence”, a concept imported from American copyright law, and therefore 2 Live Crew’s version was a parody within the meaning of “fair use”.

Another interesting example related with a well-known trademark was the case of Louis Vuitton Malletier v. Haute Diggity Dog. The US Court of Appeals considered, “The furry little ‘Chewy Vuiton’ imitation, as something to be chewed by a dog, pokes fun at the elegance and expensiveness of a Louis Vuitton handbag, which must not be chewed by a dog.” Once again the use of the distinctive sign was justified, in defence of the merely comic content.

However, can a parody denigrate the distinctive sign on which it is based?

It is my feeling that a trademark parody is acceptable only when it criticises or pokes fun at the creative element of the distinctive sign, provided that it does not take advantage of the other’s reputation to promote its own products and it does not harm or defame the product or its qualities.

Carolina Sánchez Margareto
IP lawyer 
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La parodia supone la expresión burlesca o satírica de una marca ajena sin consentimiento de su titular. Nos encontramos frente a una parodia si no existe apropiación de la función distintiva de la marca.

¿Quién no recuerda la obra musical “Barbie Girl”  del grupo danés Aqua? Mientras Mattel reclamaba por el uso de la marca Barbie en la letra y título de la canción, el juez  Alex Kizonsky determinó que no existía apropiación de la  función distintiva de la marca, sino  simplemente  una intención de burla hacia la muñeca Barbie de Mattel, tal y como se desprende del título de la canción.

Sin embargo, aunque la parodia debe evocar en la mente del consumidor la marca parodiada, ésta no deberá aprovecharse directamente de aquella y por lo tanto, constará de originalidad propia sin generar confusión con la obra parodiada.


Más halla del humor, lo cierto es que las marcas transmiten un concepto que injustamente puede verse lesionado por la parodia. En ocasiones aprovechan la reputación del signo en el mercado, representando una versión  que nada tiene que ver con el original, limitando los derechos de uso exclusivo del titular de la marca, y generando verdaderos conflictos amparados en la Ley de Competencia Desleal.

Más en la línea de los derechos de autor, nos encontramos con el caso “Oh! Pretty Woman” de Roy Orbinson y William Dees. Cuando la banda 2Live comunicó a los autores la intención de componer una parodia sobre la canción, estos les negaron su consentimiento. Sin embargo comercializaron la canción y el asunto llegó hasta el Tribunal Supremo de EE.UU. El Tribunal determinó que a pesar de haber utilizado gran parte de la obra y existir enriquecimiento económico, se trataba de “fair use defense” un concepto importado del “Copyright” del derecho americano y por tanto de una "parodia" dentro de las excepciones  del "uso justo".

Otro ejemplo interesante relacionado con una marca notoria fue sin duda el caso Louis Vuitton Malletier v. Haute Diggity Dog. La Corte de Apelación de EE.UU consideró que “La pequeña imitación “Chewy Vuiton” como algo para ser mordido por un perro se burla de la elegancia y del precio de un bolso Louis Vuitton que no debe ser mordido por un perro.” Una vez más se justifica el uso del signo distintivo en defensa del contenido meramente humorístico.

Sin embargo ¿puede la parodia denigrar el signo distintivo?

A mi juicio, la parodia marcaria seria aceptable solamente criticase o burlase el elemento creativo del signo distintivo, siempre que no se aproveche de la reputación ajena para promover sus propios productos y ni perjudique, ni difame el producto, ni las cualidades del mismo.

Carolina Sánchez Margareto
Letrado IP  

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